La Agenda

A finales de noviembre de 2016 fui diagnosticada con cáncer de mama, un tema del que hablaré en posteriores entradas.
Desde muy joven me acostumbré a llevar una agenda de todas mis actividades, a planificar, a llevar de manera visual todo lo pendiente. Además fue parte fundamental de mi formación y quehacer profesional. Debía entregar en mi trabajo como maestra planes diarios, semanales, mensuales y anuales, así como los reportes de todo lo cumplido y lo no logrado.
Así que "llevar agenda" se volvió parte de mi rutina y costumbre. De hecho para mi siempre fue una de mis actividades personales favoritas de fin de año: Ir a comprar mi nueva agenda para el año que viene, escogiendo por lo general entre la mayor variedad de opciones posibles.
Parte de lo que fue la atención del cáncer que padecí fue el área psicológica. Al haber sido diagnosticada a finales de año perdí mucho de la ilusión y el deseo de hacer planes para el año siguiente. Recuerdo haberle dicho al psicólogo: <Para qué comprar agenda 2017 si no tengo la mas mínima idea de lo que será mi vida?> El Psicólogo me respondió: <Pues claro que comprarás agenda! Debes tener agenda aunque lo que agendes sean tus cirugías, tratamientos y consultas médicas. >
Pues ocurrió que todo respecto a mi enfermedad estuvo mejor de lo que yo pensé, y si, llevé mi agenda todo el año.
Ese año (2017) viví muchos cambios, mudanzas, tratamientos, cirugías y pude retomar el trabajo bastante rápido, así que "la agenda" terminó siendo como siempre de mucha utilidad.
Ahora, a finales de 2019 me tocó emigrar por segunda vez y de alguna manera volver a re-inventarme. Tuve la misma sensación de "no agenda" porque aún no tengo claro lo que comenzaré a hacer en este país. Pero en medio de ese pensamiento recordé aquel final de 2016 y me vi a tres años después en los que he sobrevivido al cáncer pero con una nueva historia de emigración por escribir. Así que fui y busque mi agenda 2020 en la confianza y seguridad que ya Dios ha escrito toda la agenda de este año para mi.
La Agenda nos permite además poder hacer un recuento y repaso del año que termina, y de alguna manera poder visualizar metas, planes, objetivos cumplidos y no cumplidos. Nos permite recordar eventos, citas, paseos, viajes. 
Hoy, tres años después hago un recuento de todo lo que Dios me ha permitido vivir, experimentar y hacer y no puedo mas que estar agradecida y confiada.
Mi parte es ir haciendo lo que me corresponde con fe, esperanza, diligencia, disciplina y agradecimiento, y la parte de Dios será irme mostrando poco a poco los planes buenos, agradables y perfectos que Él tiene para mi en este nuevo año, década y tiempo; que iré añadiendo o tachando de mi agenda.
Y Tu? ya tienes tu agenda? Sea cual sea la circunstancia que te está tocando vivir, piensa que hoy estas vivo y tienes cosas por vivir que debes agendar!!!
Feliz año 2020!!!

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